Los alemanes regalaban cianuro en conciertos de música

En la primavera de 1945, la caída del gobierno alemán era inminente. Las fuerzas soviéticas, acompañadas por los Aliados Occidentales, avanzaban hacia la capital de Alemania con todo éxito. Para evitar ser atrapados, muchos líderes del movimiento nazi y sus seguidores optaron por el suicidio. De este hecho histórico, uno de los más llamativos fue cuando los alemanes regalaron cianuro en un concierto de música.

Las acciones de propaganda del Tercer Reich

La propaganda Nazi siempre fue clave para lograr los cometidos del movimiento alemán. Aquello que se dijera a través del Ministerio de Propaganda del partido era palabra para los seguidores. Así que cuando propusieron el suicidio como una opción de honor y salvación, pocos dudaron en cometerlo.

En abril de 1945, se registraron más de 3000 suicidios en la ciudad de Berlín (Alemania) de un total de 7000 confirmados ese año. Los motivos se debieron al avance del Ejército Rojo y a la Declaración de Moscú que acordaba cumplir un juicio por crímenes humanos.

La mayor ola de suicidios ocurrió entre abril y mayo. La mayoría eran mientras del Partido Nacionalista Obrero Alemán y los altos militares del gobierno. En esta época también se suicidio Adolf Hitler, líder del partido y del movimiento Nazi, junto a su esposa.

El concierto donde los alemanes repartieron cianuro

El 12 de abril de 1945, la Filarmónica de Berlín hizo su última presentación en la sala Beethoven. El espacio no contaba con electricidad ni silla para los asistentes, quienes debieron llevar las suyas.

El concierto fue organizado por Albert Speer, ministro de Armamento y Producción de Guerra de Hitler, quien escogió cuidadosamente el repertorio. Al evento acudieron los habitantes de la ciudad, que ya para entonces estaba en alerta ante la invasión de los soviéticos.

Al finalizar la hora de presentación, los miembros de las Juventudes Hitlerianas repartieron cápsulas de cianuro a la salida del concierto. Usando unas cestas de mimbre, ofrecieron las píldoras incentivando el acto del suicidio como la única salida para esos tiempos.

Las ampollas de cianuro, el método común de los alemanes

Las olas de suicidios colectivos en Alemania comenzaron en enero de 1945. La mayoría de los que ejecutaron estos actos, lo hicieron consumiendo pastillas de cianuro que distribuía el gobierno.

Muchos casos involucraban padres e hijos, a quienes se les hacía consumir estas píldoras trituradas en la boca o en la comida. Después de esto, los padres cometían su suicidio.

El segundo método más utilizado fue por arma de fuego, común entre los aliados a Hitler o militares clave del gobierno. El mismo Adolf Hitler consumió una píldora de cianuro y luego se disparó en la cabeza.